El presidente del Gobierno de España califica de "insuficiente" la disculpa del jefe de la FA por besar a una estrella del Mundial

El jefe de la Federación Española de Fútbol, ​​Luis Rubiales, besó a Jenni Hermoso después de que le entregaran su medalla de campeona del mundo tras la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, condenó el comportamiento "inaceptable" de Luis Rubiales tras la final del Mundial femenino y añadió que las disculpas del presidente del fútbol español "no han sido suficientes".

Rubiales besó a Jenni Hermoso en los labios durante la ceremonia de entrega de trofeos en el Stadium Australia tras la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también fue captado en vídeo haciendo un gesto obsceno durante las celebraciones del partido, mientras que en las redes sociales circuló otro vídeo del presidente diciéndole al vestuario español que se “casaría” con Hermoso en Ibiza.

Rubiales inicialmente descartó la indignación generalizada provocada por su beso a Hermoso, quien luego declaró que "no disfrutó" el episodio, como "idiotez".

Sin embargo, después de más críticas y censuras de notables figuras deportivas y culturales, entre ellas la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, y el ministro de Deportes, Miquel Iceta, Rubiales se retractó espectacularmente de sus comentarios alcistas anteriores y se disculpó por sus acciones.

"Aquí (en el estadio) fue algo natural, normal, así que no entendimos la conmoción", dijo Rubiales en un comunicado el lunes. “No hubo mala fe. En otros lugares parece que se ha producido un revuelo, claro, si hay gente que se ha sentido perjudicada por esto tengo que disculparme.

"No queda más remedio que aprender de esto y entender que cuando eres presidente de una institución tan importante como la Federación Española hay que tener más cuidado en los trámites y en este tipo de cuestiones".

Sin embargo, las palabras aparentemente han hecho poco para calmar el odio, y el primer ministro Sánchez ha descartado la disculpa de Rubiales como una retribución adecuada por sus acciones.

“Lo que vimos fue un gesto inaceptable”, dijo Sánchez en rueda de prensa. "Las disculpas no han sido suficientes. No son adecuadas. El señor Rubiales tiene que seguir tomando medidas.

"Parte del comportamiento de Rubiales demuestra que en nuestro país aún queda un largo camino por recorrer en materia de igualdad y respeto e igualdad de derechos entre mujeres y hombres".

La viceprimera ministra Yolanda Díaz había pedido previamente la destitución de Rubiales de su cargo, diciendo: "Seguimos pidiendo la dimisión de Rubiales, que ha deshumanizado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven para nada".

Cuando se le preguntó si el Gobierno intervendría en el empleo de Rubiales, Sánchez afirmó: "La RFEF no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno de España.

"El presidente de turno es elegido y destituido por sus asociados."

También se ha informado que Rubiales suplicó sin éxito a Hermoso que se uniera a él en una declaración en video, que sería filmada en el aeropuerto de Doha, en la que defendería el incidente del beso.

Las consecuencias llegan cuando la RFEF ya está inmersa en una controversia en torno al presunto maltrato de sus jugadoras por parte del entrenador Jorge Vilda.

Poco después del campeonato europeo del verano pasado, 15 destacados jugadores senior encabezaron una revuelta contra el régimen de liderazgo establecido, que supuestamente había obligado a los jugadores a no cerrar sus habitaciones de hotel con llave hasta 2019.

La federación dijo a los “15 amotinados” que desistieran de sus protestas o aplazaran por completo sus deberes con el equipo nacional, y el presidente Rubiales fue uno de los defensores más vocales de Vilda.

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